Medallas-BLANCA-Contorno-copia-1

Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe y el Perdón, María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia y Arcángel San Miguel
“Hermandad de los Estudiantes”

¿Por qué y cómo hacerse Hermano?

Ser Hermano de una Hermandad no es simplemente apuntarse a una lista o recibir un carné. Es mucho más que eso. Es una vocación, un compromiso, una forma de vivir la fe cristiana en comunidad, al amparo del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, bajo el manto protector de María Santísima Inmaculada, Madre de la Iglesia, y con la guía y defensa del Arcángel San Miguel.
La Hermandad es una familia espiritual donde se reza, se aprende, se celebra y se sirve. Aquí no se está por costumbre, sino por convicción. Es un espacio donde los hermanos y hermanas se ayudan mutuamente a vivir conforme al Evangelio, poniendo su tiempo, sus talentos y sus oraciones al servicio de Cristo y de los demás. Aquí la devoción se hace vida, el incienso se convierte en plegaria compartida, y el hábito nazareno se transforma en testimonio público de fe.
Un Hermano participa de una historia sagrada que se actualiza cada año en la calle, pero que se vive los 365 días en la intimidad del corazón y en los cultos de la Basílica. La procesión es la culminación visible de un camino interior, de una vida de oración, de formación y de fraternidad. Porque la verdadera estación de penitencia comienza dentro del alma, y se prolonga en la vida diaria con obras de caridad, gestos de perdón, actos de humildad y entrega generosa.
Hacerse Hermano es también un acto de amor hacia la Iglesia, de la que somos parte viva. Es comprometerse con su misión evangelizadora, formar parte activa del cuerpo eclesial y caminar con otros hacia la santidad. En nuestra Hermandad, esto se traduce en participar en los cultos, en recibir formación doctrinal, en colaborar en la caridad fraterna y en mantener vivos los valores de la piedad popular.
Para ello, cualquier católico que viva su fe con sinceridad y desee vincularse a la Hermandad puede solicitar su ingreso. Basta con conocer nuestras Reglas, comprometerse con ellas y presentar una solicitud escrita avalada por otro Hermano o Hermana. Una vez recibida, se realiza una entrevista para conocerte personalmente, y tras la aprobación de la Junta de Gobierno, pasarás a formar parte de esta gran familia.
Además, animamos encarecidamente a que los niños sean inscritos desde pequeños, incluso desde su Bautismo. Crecer en el seno de la Hermandad es crecer en la fe, acompañado y sostenido por la comunidad. Cuando lleguen a la mayoría de edad, renovarán su compromiso por sí mismos, con plena conciencia y convicción.
Hacerse Hermano es, en definitiva, responder a una llamada interior, dejarse mirar por Cristo desde su Cruz, refugiarse en el corazón de María y ponerse a disposición de la Iglesia con humildad y alegría. Es una elección que transforma, una pertenencia que dignifica y una responsabilidad que enriquece el alma.

Una Hermandad con alma

Nuestra Hermandad nace con el propósito de rendir culto al Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, a María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia y al Arcángel San Miguel, y de fomentar estas devociones entre los fieles, especialmente en el contexto de la Semana Santa, que es para nosotros la cumbre del año litúrgico.
Participamos corporativamente en los cultos solemnes organizados en la Basílica Pontificia de San Miguel, colaborando con su Rector en todo lo necesario, tanto espiritual como material. Pero nuestra vida de Hermandad no se agota en los altares o en la calle: la fe que profesamos se cultiva también en la formación cristiana, en la fraternidad entre Hermanos y en la atención a quienes más lo necesitan.

¿Quién puede ser Hermano?

Puede solicitar su admisión cualquier persona católica, que no esté excomulgada ni afiliada a asociaciones contrarias a la fe. La solicitud debe ir avalada por al menos un Hermano y se formaliza mediante una entrevista con la Junta de Gobierno. Además, es muy deseable la incorporación de menores desde su Bautismo, siendo sus padres o tutores quienes realicen la petición. Al alcanzar la mayoría de edad, deberán ratificar su compromiso de forma personal.

Compromisos y beneficios

Ser Hermano implica comprometerse a vivir de forma coherente con la fe cristiana, participar en los actos y cultos de la Hermandad y contribuir con la limosna anual ordinaria establecida. A cambio, se tiene derecho a participar activamente en la vida de la Hermandad, tanto en lo espiritual como en lo organizativo, incluyendo la participación en Cabildos Generales, el acceso a formación cristiana, asistencia espiritual y los beneficios espirituales e indulgencias concedidos por la Iglesia.

Limosna anual y ventajas fiscales

La limosna ordinaria anual que se solicita a cada Hermano es de 50 euros. No obstante, en el caso de familias en las que estén inscritos tres o más miembros, a partir del tercer Hermano la limosna anual se reduce a 15 euros por persona. Estas aportaciones, al ser consideradas donativos a una entidad religiosa reconocida, pueden acogerse a las deducciones fiscales previstas por la legislación española vigente, por lo que animamos a todos los Hermanos a solicitar el correspondiente certificado para su declaración de la renta.

Una Hermandad que camina contigo

Si compartes nuestra fe, si deseas vivirla con mayor profundidad, si te sientes llamado a crecer en fraternidad, en oración y en caridad cristiana, hazte Hermano. Estaremos encantados de acompañarte en este camino de fe y entrega. Puedes solicitar más información y descargar el formulario de inscripción en nuestra en el siguiente botón y remitirnoslo una vez relleno a info@losestudiantes.org.

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?