Damas de Mantilla tras el paso de nuestro Señor marcan un carácter especial a nuestra hermandad, precediendo los primeros tramos de nazarenos de cera blanca.
Delante de cada paso tramos de respeto formado por pertigueros, ciriales, monaguillos entre una nube de incienso anteceden “el altar” de los dos pasos de nuestros titulares.